Una profesora de alemán de un instituto en Zalaegerszeg, (Hungría) a la que se le había encargado supervisar a sus alumnos quinceañeros en una fiesta, acabó siendo la atracción de la misma cuando decidió ofrecerles un espectáculo de "stripteases", que fue filmado con un teléfono móvil y subido luego al portal YouTube.


